miércoles, 11 de septiembre de 2013

Nuevos iPhone de Apple causan emociones encontradas

Las primeras impresiones en la patria del iPhone muestran su escepticismo por un iPhone económico, que no lo es tanto.

Foto: Archivo

"¿Eso es barato?" La pregunta más repetida entre los analistas que volvían en la mañana del martes de la presentación de Cupertino, cuartel general de Apple, y formaban corrillos en el Moscone Center de San Francisco, donde tiene lugar la conferencia anual de Intel. La sensación general es que el iPhone 5C no terminará de atraer a los jóvenes, aunque tenga colores, más impactados por la velocidad de proceso que por la estética exterior. Tienen que claro que si se puede, se adoptará el S, aunque cueste más. A la vez, destacaban como algo ingenioso la posibilidad de grabar vídeo a cámara lenta y veían como muy positivo el uso de la huella dactilar para comprar canciones, libros o aplicaciones.

La broma más repetida era la del modelo 5S en dorado. “Ni que fuese para Mr. T”, para nosotros M.A. Barracus, el personaje del Equipo A.

Un nuevo iPhone activa la maquinaria comercial. La primera parte del engranaje es la de los complementos. Según Dr. Bott, distribuidora de tecnología, ya preparan 400 nuevos accesorios para añadir a su catálogo. Los primeros fabricantes en ofrecer sus fundas, lentes, cargadores y demás accesorios son Griffin, Belkin e iLuv.

El analista Ronald Klingebiel es tajante: “Los nuevos iPhones son innovadores, pero siguen siendo iPhones. La dirección estratégica no ha cambiado”. Tony Cripps, de la consultora Ovum, va en la misma línea, interesante, pero no rompedores. “La era post Jobs en Apple mantiene la puesta en escena y un fervor inusual en la blogosfera”, indica. Entre lo positivo: “La arquitectura de 64 bits les pone un paso por delante del resto. En el mundo de los juegos, por ejemplo, acaban de batir a Android”

La tienda Apple de la calle Powell, la misma que se convirtió en santuario improsivado cuando murió Jobs, mantenía su actividad normal después del anuncio. Todavía no hay carteles con los nuevos modelos. Habrá que esperar a la semana que viene para las clásicas colas. El fundador de la empresa de la manzana ha vuelto a copar los medios de Estados Unidos tras la revelación de John Sculley, el directivo que le echó de su propia empresa. Ya es casualidad, justo un rato antes de la presentación. En la confesión a la revista Forbes, insiste en que la presión vino de todo el consejo, que en ningún caso fue un capricho suyo, pero sí que Jobs le había confesado estar profundamente deprimido y con deseos de perder parte de su responsabilidad. A eso se sumaron los fracasos de dos modelos de Mac. Pelillos a la mar.

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